Mi lista de blogs

jueves, 31 de octubre de 2019

Práctica

Loading...
Loading...

miércoles, 30 de octubre de 2019

La muerte fumadora (Calaverita)


La muerte fumadora

Entre humo de cigarrillos
La muerte feliz se encontraba
Ni siquiera se daba cuenta
Que el humo de cigarro le afectaba.

De pronto comenzó a toser
Sus pulmones le fallaron
En seguida sus amigos
A un hospital la llevaron.

Ahí le diagnosticaron a la muerte
Que pronto se iba a morir
La muerte no lo asimilaba
Que algún día tendría que partir.

Fue a ver otros doctores
Para ver una opción diferente
Pero le decían lo mismo
Muy triste estaba la muerte.

El día menos pensado
La muerte al más allá partió
Solo por fumar cigarrillos
La enfermedad no la perdonó.

La muerte les manda un mensaje
Y también los manda saludar
Si no quieren a ella acompañarla
Ya nunca vuelvan a fumar.

Autor: Isabel Vazquez

martes, 29 de octubre de 2019

¿Cómo escribir un ensayo?


5 puntos clave para escribir un buen ensayo

Es muy común que a la hora de escribir un ensayo todas las ideas que teníamos se esfumen y la mente quede en blanco.
Para que las ideas logren ordenarse, es importante conocer la estructura de este tipo de monografía, pero además hay otros factores que influyen en su calidad.
A continuación, te presentamos 4 consejos a tener en cuenta para hacerlo de forma correcta, según el portal Cómo hacer un ensayo bien

1. Respeta la estructura
Lo principal es conocer la estructura de los ensayos, la cual cuenta con una introducción, un desarrollo y una conclusión.
La introducción normalmente es corta, pero todo depende de la envergadura de nuestro escrito. Su función es la de introducir al lector en el tema y ponerlo al tanto de lo que se ha dicho del tema hasta el momento, es decir, presentar los antecedentes.
El desarrollo no es nada más ni nada menos que el cuerpo del ensayo. Aquí es donde debes exponer los argumentos que sustentan la hipótesis. Recuerda incluir citas, fuentes y referencias, ya que dan veracidad al trabajo.
La conclusión es la parte final del ensayo. En ella podemos hacer una recapitulación de las principales líneas argumentativas siguiendo una línea desde la hipótesis y terminar dando nuestro punto de vista o resolución final del tema.
2. Elegir una temática interesante
Por más ordenada que sea la estructura del ensayo, es necesario que el tema en cuestión sea de gran relevancia. Aborda temas actuales y escribe teniendo en cuenta el público al que va dirigido. Revisa los medios locales e interiorízate con los temas que estén sobre el tapete.
3. No abarques demasiados puntos
El ensayo no pretende agotar todas las posibilidades de un tema, sino que se enfoca solo a una parte del mismo. Evita escribir párrafos y párrafos de otros aspectos del tema en cuestión.
4. Utiliza frases cortas
Esto dará dinamismo al texto y mantendrá la atención del lector. Es una forma de evitar aburrir a tu público y que las ideas sean concretas.
5. Incluye reflexiones
Por más objetivo que deba ser tu ensayo, es recomendable que después de la conclusión incluyas un párrafo que estimule la reflexión e intente cambiar la perspectiva del lector respecto al tema.

miércoles, 23 de octubre de 2019

¿Qué importancia le damos a la vida?


¿Qué importancia le damos a la vida?

Hoy me puse a pensar la importancia que no le damos a la vida, cuando ésta sin querer nos quita cosas, pensamos que es injusta y olvidamos que sin ella no seríamos quienes somos. Todos estamos llenos de momentos felices y nos sentimos morir cuando algo se termina.
La felicidad llega en cualquier momento, todo en el mundo se termina, hasta lo más hermoso, hasta lo más molesto y doloroso.
Acá nosotros pensamos que estar solos es el fin de la vida y no nos damos cuenta que a veces la soledad nos ayuda a encontrar respuestas que no estaban…
El amor tiene un millón de vueltas, a veces nos sorprende y nos da felicidad y a veces se transforma en lo peor que hay.
Pensando todo esto, crecí un poquito más, aprendí a sonreír y a ver la realidad tal cual como es, pero por sobre todo pude darme cuenta que no sirve el ORGULLO cuando existe la AMISTAD, que no sirve LLORAR cuando un amor se va, que no vale la pena aprender a CALLAR y que no existen FRONTERAS cuando nos sentimos vivos y enamorados.

martes, 22 de octubre de 2019

El arte de mentirse a uno mismo (autoengaño)


El arte de mentirse a uno mismo (autoengaño)

La palabra autoengaño hace referencia a los fenómenos relacionados con mentirse a uno mismo. Se trata de una de las grandes trampas de la mente. El autoengaño se da en aquellas situaciones en las que nos convencemos a nosotros mismos de una realidad que es falsa, pero lo hacemos de manera inconsciente.
La diferencia entre mentira y autoengaño se encuentra en que, en la mentira, la persona es consciente de que no está diciendo la verdad. Mientras que en el autoengaño se acepta como verdad una realidad que es falsa sin ser consciente de ello.
Dicho de otro modo, quien se autoengaña no se da cuenta de que lo está haciendo, o al menos no se da cuenta siempre, y ahí precisamente radica el poder del autoengaño. Mientras no nos damos cuenta, el autoengaño despliega su poder; a su manera, que podríamos calificar como silenciosa y camaleónica.
Existen diferentes tipos de autoengaño, siendo algunos más frecuentes que otros. Además, cada uno de ellos tiene efectos psicológicos diferentes. A continuación se explican los cuatro tipos de autoengaño más frecuentes y sus principales efectos a nivel psicológico.

1. Autoengaño funcional
El autoengaño funcional se observa en situaciones en la que la persona se miente buscando convencerse de que su decisión es la correcta. El ejemplo más conocido de autoengaño funcional lo encontramos en la fábula de la zorra y las uvas.
En esta fábula, la zorra caracterizada por su astucia, se siente atraída por un suculento racimo de uvas y trata de alcanzarlo saltando repetidas veces. Tras unos cuantos intentos fallidos, la zorra deja de intentarlo y enfrenta su frustración autoengañandose. Así, se convence de que ya no quiere las uvas pensando en que no estaban suficientemente maduras.
Al autoengaño descrito en la fábula de la zorra y las uvas se le llama autoengaño funcional. Éste tiene una función muy clara (y de ahí su nombre): a la zorra el acto de mentirse a sí misma le resulta útil para evitar el malestar que deriva del fracaso de no haber satisfecho su necesidad de alcanzar las uvas.

Los problemas del autoengaño funcional
El autoengaño funcional a corto plazo es adaptativo, pero a largo plazo no es positivo ni beneficioso. El efecto psicológico produce se consigue porque la persona decide transformar una verdad (no ser capaz de alcanzar una meta) en una mentira que la tranquiliza (la meta no vale la pena).
Según el psicólogo Giorgio Nardone toda buena intención, si se repite en exceso, se vuelve negativa y contraproducente. Dicho de otro modo, todo lo que es funcional, si se prolonga en exceso o se toma en grandes dosis,  produce el efecto contrario al deseado.
De este modo, la persona que utiliza el autoengaño funcional no se desafía a sí misma y se mantiene dentro de su zona de confort de manera constante. Porque en lugar de prepararse para adquirir las habilidades necesarias para alcanzar la meta que desea, continúa mintiéndose a sí misma pensando que aquello que deseaba ya no es tan valioso o que no merece la pena el esfuerzo que demanda su logro.
«Mentir es un juego de lenguaje que requiere ser aprendido como
cualquier otro»
-Ludwig Wittgenstein-

2. Valorar para creer
El autoengaño llamado «valorar para creer» surge de la necesidad de terminar con la disonancia cognitiva. El autoengaño de «valorar para creer» se caracteriza por el convencimiento de que si algo cuesta mucho dinero, tiempo o esfuerzo le otorgamos más valor que aquello por lo que no hemos pagado un precio tan alto. De ahí, por ejemplo, que valoremos más la pertenencia a un grupo al que nos ha costado entrar que a otro al que no.
En situaciones en las que la persona se tiene que esforzar mucho para alcanzar una meta, tanto si la meta le es atractiva como si no, su atención se dirige de manera selectiva a todo lo que le confirma que su objetivo es valioso. Se termina creyendo que la meta es valiosa para justificar la inversión realizada. De otra manera, aparecería la disonancia que señalábamos al principio.

¿De dónde viene este autoengaño?
Como psicológicamente los seres humanos no podemos mantener por mucho tiempo una contradicción entre nuestro sistema cognitivo (creencias, pensamientos e ideas) y nuestro sistema conductual (acciones, comportamientos), aparece el autoengaño «valorar para creer» como una manera de resolver la contradicción.
El principal efecto psicológico de este autoengaño es que mantiene a la persona esforzándose por alcanzar un objetivo que muchas veces no encaja con su sistema de principios y valores. Es un autoengaño que tiene fecha de caducidad porque su efecto no dura eternamente. A largo plazo, la persona suele terminar siendo consciente de este engaño y sintiéndose de alguna manera decepcionada.

3. Autoengaño consolatorio
El autoengaño consolatorio es la estrella de los autoengaños y se observa con mucha frecuencia en las personas con celotipia. El mentir consolatorio se observa en situaciones en las que la persona se miente para responsabilizar de su situación a un agente externo y compadecerse de sí misma.
Algunos ejemplos de autoengaño consolatorio serían pensar que se tiene una fobia porque “mi madre me transmitió el miedo a los perros” o pensar que “soy muy celoso porque mi pareja me da motivos”. Se trata de pensamientos que la persona exterioriza con frecuencia para encontrar consuelo.
Así, el autoengaño consolatorio otorga una protección al autoestima y al ego. Nos hace creer que nada de lo que ocurre es nuestra culpa y que somos víctimas de la situación. Por una parte, esto es positivo, ya que en muchas situaciones no somos 100% responsables de las circunstancias que tenemos. Pero por otra parte, recurrir a causas del pasado y factores externos a nosotros nos inmoviliza ante el cambio.

La trampa del autoengaño consolatorio
El mentir consolatorio nos protege. El problema de una protección que se mantiene demasiado tiempo es que nos impide la posibilidad de crecer psicológicamente. El efecto psicológico de este autoengaño es que nos impide afrontar  las problemáticas que nos hacen sentirse mal y nos confirma que es imposible superarlas.

4. Mentir a los demás para convencerse a sí mismo
Una de las maneras más sutiles de autoengañarse es mentirle a los demás para mentirse a sí mismo. Se trata de aquellas situaciones en las que la persona transmite historias, situaciones y percepciones que están distorsionadas. En un principio sí se es consciente de esta pequeña distorsión de la realidad, pero poco a poco la persona termina siendo absorbida por su relato y el personaje.

«El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera».
-Alexander Pope-
Si este mecanismo de mentirle a los demás se repite varias veces,  la mentira se transforma en verdad, también para quien la ha creado. Una posible explicación de este fenómeno radica en que el cerebro se adapta a la deshonestidad y la mentira se vive como una realidad.
Es como si la persona se olvidara de haber construido una falsa verdad. Incluso ante la evidencia empírica de su propia mentira estos individuos consiguen seguir negando la realidad, no por falta de honestidad, sino por el mismo efecto del autoengaño.
Nadie está libre de autoengañarse, se trata de un fenómeno psicológico muy frecuente y hasta cierto punto, normal. Ser libre de las mentiras de uno mismo, requiere una reflexión personal. Bucear en tu interior, conocer tus valores, ideales y deseos es el primer paso protegerte de cualquier autoengaño y dirigirte hacia metas que realmente te gustaría alcanzar.

Julia Marquez Arrico

viernes, 18 de octubre de 2019

Fuera del Mundo... (José Martí)


Fuera del mundo…

Fuera del mundo que batalla y luce
Sin recordar a su infeliz cautivo,
A un trabajo servil sujeto vivo
Que a la muerte temprano me conduce.

Mas hay junto a mi mesa una ventana
Por donde entra la luz; y no daría
Este rincón de la ventana mía
¡Por la mayor esplendidez humana!

jueves, 17 de octubre de 2019

Hijo del Alma (José Martí)


Hijo del Alma

Tú flotas sobre todo,
Hijo del alma!
De la revuelta noche
Las oleadas,
En mi seno desnudo
Déjante el alba;
Y del día la espuma
Turbia y amarga,
De la noche revueltas
Te echan las aguas.
Guardancillo magnánimo,
La no cerrada
Puerta de mi hondo espíritu
Amante guardas;
Y si en la sombra ocultas
Búscanme avaras,
De mi calma celosas,
Mis penas varias,?
En el umbral oscuro
Fiero te alzas,
Y les cierran el paso
Tus alas blancas!
Ondas de luz y flores
Trae la mañana,
Y tú en las luminosas
Ondas cabalgas.
No es, no, la luz del día
La que me llama,
Sino tus manecitas
En mi almohada.
Me hablan de que estás lejos:
¡Locuras me hablan!
Ellos tienen tu sombra;
¡Yo tengo tu alma!
Ésas son cosas nuevas,
Mías y extrañas.
Yo sé que tus dos ojos
Allá en lejanas
Tierras relampaguean,?
Y en las doradas
Olas de aire que baten
Mi frente pálida,
Pudiera con mi mano,
Cual si haz segara
De estrellas, segar haces
De tus miradas!
¡Tú flotas sobre todo,
Hijo del alma!

miércoles, 16 de octubre de 2019

Príncipe Enano (José Martí)


Príncipe Enano

Para un príncipe enano !Venga mi caballero
Se hace esta fiesta. Por esta senda!
Tiene guedejas rubias, !Entrese mi tirano
Blandas guedejas; Por esta cueva!
Por sobre el hombro blanco Tal es, cuando a mis ojos
Luengas le cuelgan. Su imagen llega,
Sus dos ojos parecen Cual si en lóbrego antro
Estrellas negras: Pálida estrella
!Vuelan, brillan, palpitan, Con fulgores de ópalo
Relampaguean! Todo vistiera.
El para mí es corona, A su paso la sombra
Almohada, espuela. Matices muestra,
Mi mano, que así embrida Como al sol que las hiere
Potros y hienas, Las nubes negras.
Va, mansa y obediente, !Heme ya , puesto en armas,
Donde él la lleva. En la pelea!
Si el ceño frunce, temo; Quiere el príncipe enano
Si se me queja,- Que a luchar vuelva:
Cual de mujer, mi rostro !El para mí es corona,
Nieve se trueca: Almohada, espuela!
Su sangre, pues, anima Y como el sol, quebrando
Mis flacas venas: Las nubes negras,
!Con su gozo mi sangre En banda de colores
Se hincha, o se seca! La sombra trueca,-
Para un príncipe enano El, al tocarla, borda
Se hace esta fiesta. En la onda espesa,
Mi banda de batalla !Entrese mi tirano
Roja y violeta. Por esta cueva!
¿Con que mi dueño quiere !Déjeme que la vida
Que a vivir vuelva? A él, a él le ofrezca!
!Venga mi caballero Para un príncipe enano
Por esta senda! Se hace esta fiesta.

martes, 15 de octubre de 2019

Poeta (José Martí)


Poeta

Como nacen las palmas en la arena
Y la rosa en la orilla al mar salobre,
Así de mi dolor mis versos surgen
Convulsos, encendidos, perfumados.
Tal en los mares sobre el agua verde,
La vela hendida, el mástil trunco, abierto
A las ávidas olas el costado,
Después de la batalla fragorosa
Con los vientos, el buque sigue andando.

¡Horror, horror! ¡En tierra y mar no había
Más que crujidos, furia, niebla y lágrimas!
Los montes, desgajados sobre el llano
Rodaban; las llanuras, mares turbios,
En desbordados ríos convertidas,
Vaciaban en los mares; un gran pueblo
Del mar cabido hubiera en cada arruga;
Estaban en el cielo las estrellas
Apagadas; los vientos en jirones
Revueltos en la sombra, huían, se abrían,
Al chocar entre sí, y se despeñaban;
En los montes del aire resonaban
Rodando con estrépito; ¡en las nubes
Los astros locos se arrojaban llamas!

Río luego el Sol; en tierra y mar lucía
Una tranquila claridad de boda.
¡Fecunda y purifica la tormenta!
Del aire azul colgaban ya, prendidos
Cual gigantescos tules, los rasgados
Mantos de los crespudos vientos, rotos
En el fragor sublime. ¡Siempre quedan
Por un buen tiempo luego de la cura
Los bordes de la herida sonrosados!
Y el barco, como un niño, con las olas
Jugaba, se mecía, traveseaba.

lunes, 14 de octubre de 2019

La niña de Guatemala (José Martí)


La niña de Guatemala

Quiero, a la sombra de un ala,
Contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
La que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos,
Y las orlas de reseda
Y de jazmín: la enterramos
En una caja de seda.

Ella dio al desmemoriado
Una almohadilla de olor:
El volvió, volvió casado:
Ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas
Obispos y embajadores:
Detrás iba el pueblo en tandas,
Todo cargado de flores.

Ella, por volverlo a ver,
Salió a verlo al mirador:
Él volvió con su mujer:
Ella se murió de amor.

Como de bronce candente
Al beso de despedida
Era su frente la frente
Que más he amado en mi vida.

Se entró de tarde en el río,
La sacó muerta el doctor:
Dicen que murió de frío:
Yo sé que murió de amor.

Allí, en la bóveda helada,
La pusieron en dos bancos:
Besé su mano afilada,
Besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer,
Me llamó el enterrador:
Nunca más he vuelto a ver
A la que murió de amor.

viernes, 11 de octubre de 2019

Dos Patrias (José Martí)


Dos patrias

Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche.
¿O son una las dos? No bien retira
su majestad el sol, con largos velos
y un clavel en la mano, silenciosa
Cuba cual viuda triste me aparece.
¡Yo sé cuál es ese clavel sangriento
que en la mano le tiembla! Está vacío
mi pecho, destrozado está y vacío
en donde estaba el corazón. Ya es hora
de empezar a morir. La noche es buena
para decir adiós. La luz estorba
y la palabra humana. El universo
habla mejor que el hombre.
Cual banderaque invita a batallar, la llama roja
de la vela flamea. Las ventanas
abro, ya estrecho en mí. Muda, rompiendo
las hojas del clavel, como una nube
que enturbia el cielo, Cuba, viuda, pasa...

jueves, 10 de octubre de 2019

Cultivo una rosa blanca (José Martí)


Cultivo una rosa blanca

Cultivo una rosa blanca
en junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Yo soy un hombre sincero (José martí)


Yo soy un hombre sincero

Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.

Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.

Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.

Yo he visto en la noche oscura
Llover sobre mi cabeza
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza.

Alas nacer vi en los hombros
De las mujeres hermosas:
Y salir de los escombros,
Volando las mariposas.

He visto vivir a un hombre
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado.

Rápida, como un reflejo,
Dos veces vi el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós.

Temblé una vez -en la reja,
A la entrada de la viña,-
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña.

Gocé una vez, de tal suerte
Que gocé cual nunca: -cuando
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcaide llorando.

Oigo un suspiro, a través
De las tierras y la mar,
Y no es un suspiro, -es
Que mi hijo va a despertar.

Si dicen que del joyero
Tome la joya mejor,
Tomo a un amigo sincero
Y pongo a un lado el amor.

Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La víbora del veneno.

Yo sé bien que cuando el mundo
Cede, lívido, al descanso,
Sobre el silencio profundo
Murmura el arroyo manso.

Yo he puesto la mano osada,
De horror y júbilo yerta,
Sobre la estrella apagada
Que cayó frente a mi puerta.

Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.

Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.

Yo sé que el necio se entierra
Con gran lujo y con gran llanto.
Y que no hay fruta en la tierra
Como la del camposanto.

Callo, y entiendo, y me quito
La pompa del rimador:
Cuelgo de un árbol marchito
Mi muceta de doctor.

La vida en el Rancho